Desde que asumió la presidencia de la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios de la Cámara de Diputados de la Nación en noviembre pasado, el santafesino Gabriel Chumpitaz no convocó ni una sola reunión. Mientras tanto, el sector que debería estar representando atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia, amenazando no sólo la actividad sino la propia soberanía nacional.
Designado el 5 de noviembre del año pasado para reemplazar al fallecido diputado Héctor Stefani, Chumpitaz —en ese momento del PRO, ahora de un bloque denominado Futuro y Libertad— prometió "continuidad en la agenda" y se mostró "honrado" por encabezar una comisión clave para los puertos, la hidrovía y la industria naval. Sin embargo, casi medio año después, su gestión aún no registró ni un solo encuentro ni tampoco avances concretos en un contexto de extrema preocupación para los trabajadores del sector.
La ausencia de actividad parlamentaria en este ámbito se torna aún más grave frente al avance del gobierno nacional con un posible Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que, según denuncian los gremios, busca desregular la Ley de Cabotaje, eliminar la contratación obligatoria de tripulaciones nacionales y poner en riesgo toda la estructura de la Marina Mercante. De todas maneras, no es algo que extrañe. Chumpitaz hace tiempo se muestra un ferviente defensor y seguidor de cada una de las políticas del presidente Javier Milei.
El malestar fue evidente durante una reciente jornada en el propio Congreso sobre soberanía y defensa de la industria naval, donde el secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Mariano Moreno, cuestionó duramente la ausencia de legisladores.
“Sinceramente hubiésemos preferido que hubiese más diputados y senadores que compañeros”, dijo, y remató: “Da vergüenza sentir que tenemos este tipo de legisladores y legisladoras. Muchos se niegan incluso a abrir comisiones como la de Intereses Marítimos”, apuntando directamente al legislador santafesino.
Moreno fue más allá: denunció el intento de cierre de instituciones educativas fundamentales para el sector —como la Escuela Nacional de Náutica, la Fluvial y la de Pesca— y advirtió que lo que está en juego “no es solo el trabajo de nuestros compañeros, sino la soberanía y el futuro de una industria estratégica para el país”.
El encuentro en el Congreso fue convocado por el vicepresidente segundo de la Comisión en cuestión, Gustavo González (Unión por la Patria) y contó con la participación sólo de un puñado de legisladores opositores. Además, por orden de la Presidencia de la Cámara, a cargo de Martín Menem, el encuentro no fue transmitido a través del canal oficial de Youtube como suele suceder con las distintas actividades que se llevan adelante en Diputados.
En este contexto, la inacción de Chumpitaz como titular de la comisión no solo genera malestar, sino que es vista por muchos como un acto de abandono de responsabilidades institucionales. Una comisión sin funcionamiento es una comisión que no defiende los intereses nacionales, y hoy, más que nunca, el país necesita legisladores que se hagan cargo.
Es además una contradicción con lo que el propio legislador suele pregonar habitualmente con mucho énfasis en sus redes sociales respecto a la importancia del trabajo y la productividad. Son casi seis meses sin cumplir con su trabajo.
Mientras el gobierno avanza con medidas que amenazan con desmantelar el sistema fluvial y portuario argentino, en el Congreso hay quienes eligen mirar para otro lado. La historia, como dijo Moreno, sabrá juzgar. Pero antes, será la ciudadanía la que exija respuestas.